miércoles, 21 de octubre de 2015

ENVÍO: ENCUENTROS INTERCULTURALES DE VIDA, INTEGRACIÓN Y ORACIÓN.



Rosinei Kuffel Gabriel y Norma Kleinubing


Rosinei dirigiéndose a los asistentes

El pasado día 26 de septiembre empezamos las actividades del nuevo curso con los encuentros ENVÍO.

¿Que es ENVÍO?:
ENCUENTROS INTERCULTURALES DE VIDA, INTEGRACIÓN Y ORACIÓN.

¿En que consiste?:
- Misa y Asamblea de bienvenida “ENVÍO” 2015- 2016.

¿Dónde se realizan estos encuentros?
Casa Nazaret, Avda. de Venezuela, 09 – Guadalajara

¿Quién es el responsable de estos encuentros?
 Equipo Delegación Diocesana de Migraciones

En este primer encuentro contamos con la presencia de un jesuita brasileño, el padre Junior, que se acerco desde Madrid para conocernos. El presidió la celebración.

En este encuentro nos dirigió unas palabras la nueva responsable de la Delegación de Migraciones, la religiosa escalabriniana Rosinei Kufel Gabriel que viene a sustituir a la hermana Norma Kleinubing.



Con expectación ha comenzado hoy este Nuevo Curso. Vemos ésto como una nueva emocionante ocasión que significa nuevas expectativas, nueva Delegada y nuevos retos. Si nos organizamos bien, tenemos la oportunidad de hacer las cosas muy bien y de no cometer errores.

También el Nuevo Curso significa Nuevas Amistades. Significa nuevas caras. Con toda probabilidad nos encontraremos a nuevos compañeros o quizás seas tú el nuevo. En cualquier caso, ésta es una magnífica oportunidad de conocer gente interesante y hacer nuevos amigos. Recuerda que, a pesar de todo, las primeras impresiones cuentan; así que, ¡deja buena huella desde el primer día!

Nueva Rutina: Las vacaciones suelen ser un periodo desordenado y sin rutina establecida. El nuevo curso es un gran momento para reestablecer una rutina que se ajuste a nosotros y que nos ayude a cumplir objetivos. 

Nuevas Formas de Encuentro: Tanto si tus técnicas fueron exitosas en el pasado como si no, el principio de un nuevo curso es el mejor momento para probar nuevas herramientas que puedan ayudarnos a hacer un uso más efectivo de nuestro tiempo. Existen cientos de alternativas;  
¿Por qué no probar unas cuantas y ver cuál es la que mejor se adapta a nosotros?

Nuevos Retos: El nuevo curso trae consigo nuevos desafíos que pueden servir para madurar tanto  como personalmente, midiendo hasta dónde somos capaces de llegar. Es importante que asumamos estos retos desde el primer momento y salgamos de nuestra zona de confort para ir un paso más allá. ¡Querer es poder!

Pero sobre todo lo que nos impulsa en este curso es:

Una Misma Ilusión: Una de las únicas cosas que no deben cambiar con el nuevo curso es la ilusión. Un nuevo curso significa que estamos un paso más cerca de nuestro objetivo final. Es importante recordarnos a nosotros mismos de vez en cuando cuáles son nuestros objetivos y por qué estamos dónde estamos. Esto debe ser motivación suficiente para empezar un nuevo curso con ganas. Si no lo es, quizás sea el momento de plantearnos alternativas y cambios de rumbo.

Comparte tu opinión, ¿tienes ganas de empezar el nuevo curso? ¿Qué es lo que más ilusión te hace del comienzo de curso?

Terminamos con una oración:

SEÑOR, amanece un nuevo día. Y con él, un nuevo curso.
Un día que se ha hecho posible gracias a tu amor.
Lo has vestido con tu mirada de creador y padre,
Le has dado todo tu esplendor y belleza,
aunque haya días fríos y con lluvia.
Tú nos has dado este nuevo amanecer,
esta mañana de hoy para seguir viviendo,
para seguir aprendiendo
que Tú amaneces para todos por igual
Al iniciar el curso, toma mi vida, Señor,
con ella yo te alabo.
Al alba tempranera se asoma mi oración,
a través de la luz de la mañana,
ten presente mi oración
para pedirte que tus ojos
le presten a mis ojos su visión.
No dejes que, según avancen los días,
mis pasos se extravíen;
no dejes que te olvide;
no permitas que desconfíe de Ti
y de tu amor para conmigo.

No dejes que termine perdido/a
entre la trama
de tanta bagatela inútil, 
de tantas componenda como tejen a mi alrededor.
Haz que yo no sea este curso de los que no juegan limpio,
De los que no dicen verdad.
Ven, Tú, Señor, a mi vida, en este curso nuevo.
Sé tú mi amigo y compañero de jornada.
Cuando me encuentre con los otros
haz que sepa ver tu rostro escondido en el suyo,
aunque duela, aunque cueste.
Por eso, amplía mi visión,
 abre mi ventana interior.
Ayúdame a no volver la mirada,
a ser sincero y a mirar de frente.
Que tu rostro se refleje también en el mío.
Ayúdame, Señor,
a encontrar las palabras y los gestos oportunos,
para que nadie salga herido,
sino reconocido como hermano o hermana
y compañeros de camino.

 Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo... 

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